21 de enero de 2010

Aumento de la Violencia Laboral

Uno de cada cuatro empleados que se incorporan al mercado de trabajo corre el riesgo de sufrir violencia laboral.

Por: Roberto Sivak ASOCIACION ARGENTINA DE SALUD MENTAL

El clima laboral es el resultado de la interacción entre las características físicas de la organización y las personales de los individuos que la componen. Repercute sobre las motivaciones de sus miembros y sobre su correspondiente comportamiento.

Los 25 suicidios y los 13 intentos registrados recientemente en Telecom Francia renuevan la importancia de una mirada integral de los estados de depresión, malestar emocional y mobbing (violencia laboral) asociados a fuertes presiones para aceptar nuevas condiciones laborales en el mercado de trabajo.


En su momento, las privatizaciones de Gas del Estado, SEGBA u Obras Sanitarias permitieron observar fenómenos como ansiedad frente a inminentes despidos, dificultades de adaptación a las nuevas exigencias laborales, trastornos de ansiedad, angustia, pánico, somatizaciones, hipertensión, úlceras e infartos cardiacos, entre otros.

ACOSO
Dentro del clima adverso debe referirse el fenómeno de acoso laboral o mobbing: un continuo y deliberado maltrato verbal y psicológico que recibe un trabajador por parte de un par o de un superior, con el objetivo de lograr su desmoralización, destrucción psicológica y, en ocasiones, el abandono de la organización.

Considerado dentro de lo que se llama violencia laboral, hombres y mujeres lo padecen y lo ejercen por igual. Uno de cada 4 empleados que se incorporan al mercado corre el riesgo de sufrirlo en algún momento. Casi una década atrás, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculaba que una de cada 6 personas se enfermaba por este tipo de maltrato; hoy, la cifra sería mucho mayor.

La tendencia también se refleja en la Argentina: la Comisión de Igualdad de Trato y Oportunidades, del Ministerio de Trabajo de la Nación, indica que el 86% de las consultas por mobbing se refieren a situaciones de acoso psicológico, que pueden desencadenar en daño físico y/o acoso sexual.

Los casos de estrés por acoso laboral ya representan el 40% de las consultas privadas y van en aumento progresivo en la consulta hospitalaria en el Grupo de Trabajo de Estrés Postraumático en el Hospital Teodoro Alvarez a partir de consultas espontáneas o derivaciones del Ministerio de Trabajo.

COMO DETECTARLO
Para detectar el acoso moral hay que observar la presencia de algunas de estas situaciones:
-Límites a la posibilidad de comunicarse del trabajador;
-interrupción cuando habla;
-gritos o injurias en voz alta;
-ataques verbales criticando trabajos realizados;
-críticas hacia su vida privada o laboral;
-amenazas verbales, escritas o telefónicas.

Otras actividades de acoso intentan desacreditar a la víctima o impedirle mantener su reputación personal o laboral:
-se la maldice, calumnia o ridiculiza;
-se hacen correr rumores;
-se le atribuye una enfermedad mental;
-se intenta forzar un diagnóstico psiquiátrico;
-se atacan sus creencias políticas o religiosas;
-se hacen burlas sobre su vida privada, orígenes o nacionalidad;
-se la injuria;
-se la acosa sexualmente

En el plano laboral, se cuestionan las decisiones tomadas por la víctima;
-se le obliga a realizar un trabajo humillante;
-se monitorea, anota, registra y consigna inequitativamente el trabajo de la víctima en términos malintencionados.


El damnificado tiene derecho a un trabajo digno y al respeto, al asesoramiento legal y tratamiento psicológico.

La gente debe saber que el mobbing existe, no sólo para promover juicios sino para llegar a acuerdos: discutir nuevas formas de convenios o pactar nuevas formas de trabajo.

El trabajo es un ámbito de pertenencia y hace a la identidad. Debe ser digno, para permitir que la gente se sienta plena y realizada.


Fuente: Clarin Empleos