17 de noviembre de 2008

Hay fiesta de fin de año

Los festejos corporativos ofrecen un punto de encuentro para el conjunto de la compañía y brindan un reconocimiento al esfuerzo realizado por todos los colaboradores a lo largo del año.

Sergio Ventura PRESIDENTE AOFREP

Qué fantástica esta fiesta.
Pese a la crisis, la mayoría de las empresas hará su festejo.
Ultimo trimestre de 2008: una época complicada para las gerencias de RR.HH.
A las tareas habituales y la inminencia de las vacaciones, se suma la realización de la fiesta corporativa de fin de año. Y este año en particular, la crisis financiera internacional y la inflación local arrojan un cono de sombra sobre cualquier celebración.
A pesar de eso, según una investigación de la Asociación de Organizadores de Fiestas, Reuniones Empresariales y Proveedores (AOFREP), todas las empresas del ranking de las 1.000 más grandes del mercado realizarán su fiesta.
Sólo en la ciudad de Buenos Aires se estima que asistirán a estos festejos corporativos más de 350.000 personas. Además, se están planificando unas 150 megafiestas (de más de 1.000 asistentes cada una).
Si a esto se le suman los eventos que se realizarán en el GBA, la cantidad total de concurrentes a las fiestas empresarias será de 1.000.000 de personas. Y habrá un total de 2.000 eventos empresarios, en los que se invertirán unos $500 millones.Mientras los gerentes hacen números –el costo estimado por persona parte de unos $350 más IVA, según variables como tipos de catering o shows–, los organizadores de fiestas y eventos empresariales nos preparamos para noviembre y diciembre, los meses más complicados del año en cuanto a la cantidad simultánea de trabajo.Aunque por el contexto las fiestas empresarias de fin de 2008 serán más austeras y menos "glamorosas" que las de 2007, no cabe duda de que se realizarán.
Esto es así porque estos festejos son prácticamente un derecho adquirido por el personal y además resultan una herramienta ideal para cumplir algunos objetivos del área, como motivación, integración y fidelización de empleados y colaboradores.
En este sentido, la gerencia debe considerar que si la fiesta solamente ofrece un rato de diversión, desde el punto de vista de la gestión del capital humano se está desperdiciando el potencial del evento para lograr otros objetivos.Este evento en particular es todo un encuentro: el único momento en que la empresa tiene a todo su personal reunido, en el mismo lugar y al mismo tiempo.
¿Con profesionales o solos?
Algunas empresas deciden encarar la organización de la fiesta por sí mismas, contratando un salón con catering y un disc-jockey. Esto no está mal, pero no hay que perder de vista que es un momento de alta exposición, en el que todo debe salir "más que bien". El organizador profesional de eventos puede ofrecer una mirada global para que la fiesta de fin de año tenga un contenido, emita el mensaje corporativo en forma clara y cumpla con el objetivo que se fijó la gerencia.Y si los presupuestos no ayudan, es el momento de ponderar qué se hace, cómo y con qué recursos.
Lo importante es no perder el foco del "para qué" se hace la fiesta: ofrecer un punto de encuentro de toda la compañía –un espacio de diversión y relax– y brindar un reconocimiento al esfuerzo realizado durante todo el año, por todos los colaboradores. En este contexto la empresa puede hacer llegar su mensaje institucional.Un profesional en el rubro puede asesorar sobre cómo optimizar el presupuesto disponible y hacer un festejo que equilibre:
Un espacio cómodo y cálido, que fomente la comunicación.
Un servicio de catering y bebidas con propuestas innovadoras.
Espacios lúdicos que promuevan la integración y diversión entre los invitados.Se trata, en fin, de romper moldes. Proponer acciones que sorprendan a los invitados en diversos momentos de la fiesta, ya que la innovación siempre ayuda a generar nuevos contextos de relaciones y de diversión.Es importante hacer notar que una campaña de comunicación prey posfiesta, que permita vivenciar el evento unos días antes y unos días después, ayuda a cumplir los objetivos y optimiza aún más el presupuesto.No debe estar ausente la perspectiva de la responsabilidad social empresaria: el cuidado y seguridad de los participantes son parte del quehacer de la gerencia. Cuidar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y contar con servicios de traslados "puerta a puerta" son parte del cuidado que se puede dar al capital humano.


Fuente: www.empleos.clarin.com